Una violenta incursión de policías y grupos armados ilegales dejó al menos tres jóvenes muertos este jueves en el poblado indígena de Sutiaba, en la ciudad noroccidental de León, en el marco de las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega que causaron en total más de 220 muertos en Nicaragua.

Las víctimas fueron identificadas como Dany López de 21 años, Junior Núñez de 22 y Alex Vázquez de 24 años, quienes murieron por disparos cuando las fuerzas gubernamentales entraron a Sutiaba a levantar un bloqueo de carretera, dijo a la AFP el sacerdote Víctor Morales en la iglesia de Sutiaba.

"Hay mucha tensión y tenemos confirmado que tenemos al menos tres fallecidos", afirmó el religioso.

Luego de que se derribaron las barricadas, Núñez y Vázquez "se habían refugiado en una casa" a donde la policía entró y les disparó, contó Morales.

"Dany se dirigía a su trabajo cuando comenzaron a escucharse las explosiones. Él iba en bicicleta y en ese momento hubo una balacera que se produjo del lado paramilitar (...) Me comunicaron que recibió un disparo", dijo a la AFP un familiar de uno de los fallecidos.

Un equipo de la AFP en el lugar constató que camionetas antimotines y hombres encapuchados patrullaban las calles de Sutiaba, mientras palas mecánicas eran usadas para levantar las barricadas.

Este enfrentamiento marcó un nuevo episodio de violencia en Nicaragua, que vive un clima de protestas en varias ciudades -como Managua y Masaya- desde el 18 de abril, con más de 220 fallecidos en los disturbios, según organismos de derechos humanos.

Las protestas iniciaron en rechazo a una reforma al seguro social, pero derivaron en una demanda por la salida del presidente Daniel Ortega, un exguerrillero de 72 años que gobierna desde 2007. Sus detractores lo acusan de instaurar una dictadura marcada por la corrupción y el nepotismo.

- Fuerte represión policial -
La acción de policías y grupos progubernamentales en Sutiaba dejó también 22 heridos y 14 detenidos, incluido un niño de 12 años y los periodistas Elmer Estrada y Ausberto Solís, de la opositora Radio Darío, de León, según los manifestantes.

"Atacaron para quitar las barricadas que tenían los manifestantes. Aún se mantiene presencia policial en Sutiaba. La población está muy temerosa, en sus casas. Hay policías con armas", relató el sacerdote Morales.

Vecinos de Sutiaba narraron momentos de terror con la entrada de las fuerzas gobiernistas a la comunidad, de población indígena.

"Yo me quedé siempre encerrada en la casa, y me corrí al fondo del patio y allá casi nos alcanzan las balas. Es horrible lo que estamos viviendo en Nicaragua, (esperamos) que haya alguien que nos ayude, que nos apoye", manifestó acongojada Angela Núñez, de 70 años.

La policía efectuó varias detenciones en el rastro municipal en León, no solo a los que estaban resguardando las barricadas, sino que también han sacado de sus casas, de manera arbitraria y sin orden judicial, a jóvenes que permanecían encerrados, aseguró una pobladora de Sutiaba.

En medio de la violencia, los obispos católicos que median el diálogo entre el gobierno y la oposición convocaron a una nueva sesión de conversaciones el lunes en Managua, tras dos semanas de estancamiento.

- Sanciones de EEUU -
A causa de la fuerte represión contra manifestantes, Estados Unidos anunció este jueves sanciones contra tres allegados a Ortega: el subdirector de la Policía Nacional de Nicaragua, Francisco Díaz; el presidente de la petrolera Petronic, José Fancisco López; y Fidel Moreno, señalado de dirigir actos de violencia cometidos por la Juventud Sandinista y grupos civiles armados.

La medida implica el congelamiento de sus bienes en Estados Unidos, y a los norteamericanos se les prohíbe realizar transacciones comerciales con ellos.

La vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo no comentó el tema durante su alocución diaria para medios oficiales, aunque sí se refirió al 39 aniversario de la Revlución Sandinista de 1979, que se conmemora el 19 de julio próximo.

"Reafirmamos que Nicaragua quiere vivir en paz, quiere seguridad, paz, vida y que todos queremos trascender las tinieblas que quisieron imponernos. Aquí no hay lugar para el odio, solo para cariño, entendimiento y la comprensión", declaró Murillo.

La ofensiva lanzada por el gobierno en ciudades como Masaya, La Trinidad y Sutiaba buscan despejar las rutas bloqueadas con miras a los festejos previas al aniversario de la revolución, según dirigentes de esas localidades.

En tanto, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, urgió este jueves al gobierno de Nicaragua adoptar medidas para evitar mayor pérdidas de vidas.

"La violencia y la represión observadas en Nicaragua desde que comenzaron las protestas en abril, son el producto de la erosión sistemática de los derechos humanos a lo largo de los años y ponen en evidencia la fragilidad general de las instituciones y del estado de derecho", aseveró Zeid.